Por Claudia Giribaldi
En el tiempo que he estado viviendo en Chicago muchos amigos y familiares nos han visitado. Siempre los iniciamos con la ciudad haciendo grandes caminatas por los que pensamos son lugares que tienen su propio encanto. Una de mis caminatas favoritas es la que llamamos el «triángulo de la muerte» o como lo dice mi novio en inglés: «the triangle of death». La caminata es extensa para muchos a los que no están acostumbrados a caminar tanto por los asfaltos y veredas de Chicago. Comenzamos la caminata en Wicker Park desde la parada de tren en Damen Ave y pasamos por Milwaukee Ave hasta llegar a la calle division. Esa calle nos lleva al barrio de Ukrainian Village y de allí nos regresamos por Damen Ave hasta llegar de nuevo a la parada del blue line. Dependiendo del día, los desviamos del triángulo y seguimos caminando por la calle division hasta llegar a Humboldt Park. Humboldt Park es conocido como el barrio puertorriqueño o de lo que queda de la comunidad que reside en Chicago. Nunca me olvidaré de Humboldt Park, ya que fue el primer barrio que conocí la primera vez que visité Chicago al bajar en la parada del blue line en California Ave. Al entrar por esa parte del oeste de division, es visible ver la separación entre el barrio de personas mayormente blancas o artistas, al ver los arcos hechos de acero pintados con la bandera que representa el barrio y nacionalidad puertorriqueña. El arco es suficientemente alto y está puesto a lo que parece ser una entrada a otro pueblo en la misma ciudad. La caminata no puede terminar sin pasar a comer unos deliciosos jibaritos de Humboldt Park en Papa’s Cache Sabroso. Muchas veces nos gusta llevar a nuestros amigos a comer los famosos sándwiches. El jibarito es originalmente de Chicago pero con raíces netamente puertorriqueñas, hechos de tostones reemplazando al pan, rellenos de carne de cualquier tipo o sin carne si es tu preferencia, salsa de cebolla, mayonesa, y entre otros ingredientes. Esta parada es importante porque expone un sentido de ritualismo y reflexión en nuestro recorrido demostrando así la diversidad y adaptación de la cultura Latina en Chicago.
Surco 